EL DEPARTAMENTO DEL QUINDIO LIDERADO POR LA DOCTORA SANDRA PAOLA HURTADO PALACIO Y ACOMPAÑADA EN LA SECRETARIA DE CULTURA POR EL DOCTOR JULIO ERNESTO OSPINA GÓMEZ, DENTRO DE LA POLÍTICA PÚBLICA EN EL PLAN DE DESARROLLO, INCLUYERON A LA POBLACIÓN LGBTI, PARA QUE PARTICIPEN EN LOS PROYECTOS SOCIALES Y CULTURALES
ASESORÍAS LEGALES LGBTI
ASESORÍAS JURÍDICAS Y NOTARIALES PARA LA COMUNIDAD LGBTI. BODAS CELTAS
viernes, 2 de marzo de 2012
lunes, 30 de enero de 2012
ESTAMOS AVANZANDO
ESTAMOS AVANZANDO
El
Secretario de Educación de Bogotá, Óscar Sánchez, informó que los docentes de
los colegios públicos no podrán negarse a absolver inquietudes de los
estudiantes acerca de temas sobre la comunidad LGBTI. Asímismo advirtió que los
docentes que se nieguen a ello o realicen actuaciones homofóbicas, serán
sancionados.
UNA PAREJA GAY FELIZ
¡ UNA PAREJA GAY FELIZ !
Andres
Vásquez y Felipe Cárdenas, politólogo y empresario, solemnizaron su unión Gay en
Cartagena. Actualmente viven en Bogotá.
En una
ocasión comentó Felipe: “…El otro día estábamos en el supermercado y yo estaba
escogiendo un queso con Andrés. De pronto oí a una señora que susurraba: '¡los
gays, los gays, los gays'. Nos miran con curiosidad, pero jamás hemos recibido
ataques o reacciones negativas.
Añadió: “ El otro día en un banco, una pareja vino a
felicitarnos por ser valientes. Nuestro país debe entender que llegó la hora de
incluirnos en la sociedad”.
ACEPTACION GENTE GAY
De la página: PSICO ASESORÍA EN LÍNEA
“Gente
gay y aceptación social
Un paso atrás y dos
adelante
¿Es posible confirmar un incremento
generalizado en la aceptación LGBT dentro de las nuevas sociedades?
Durante las décadas de 1980 y 90 ha habido una creciente aceptación pública de
la homosexualidad, así como la creciente aceptación de parte de diferentes
identidades de género entre los adolescentes. Muchas escuelas secundarias,
particularmente en zonas urbanas, tienen clubes para gays y lesbianas, y el
estigma de ser diferente ha disminuido significativamente. Los opositores,
incluso, están preocupados de que tanta tolerancia pueda animar
a más personas a "convertirse" en gays o lesbianas creando un clima
de libertinaje y degradación
social. En lo personal creo que se trata de un pensamiento retrógrado, muy característico de la iglesia ortodoxa, pero también inevitable. Recordemos que se trata de tradiciones antiquísimas, y hay de por medio miles de años de seguimiento teológico, por lo que es de esperar la aparición de estas secuelas.
social. En lo personal creo que se trata de un pensamiento retrógrado, muy característico de la iglesia ortodoxa, pero también inevitable. Recordemos que se trata de tradiciones antiquísimas, y hay de por medio miles de años de seguimiento teológico, por lo que es de esperar la aparición de estas secuelas.
Mi percepción es que sí, la comunidad gay
(incluye a hombres, mujeres y trans), no sólo está cambiando la forma de ver el
mundo actual sino la forma de verse a sí mismos. Hay un fuerte respaldo por
parte de instituciones científicas, derechos legales y público en general que
cada vez se han vuelto más abiertos y tolerantes a esta particular forma
de vida, que además está empezando a romper, para desgracia de la Iglesia, el
esquema tradicional de familia que ha dominado el panorama político-social
desde los comienzos de la civilización.
La comunidad homosexual no es la antítesis de una
sociedad prospera y sana, como muchos creen, es más bien el reflejo y
consecuencia de sucesos que acaecen en los procesos naturales de desarrollo
normal. Pero sólo hasta ahora es posible develar esos procesos básicos que dan
forma y autenticidad a la esencia del ser humano, a su "ser así y no
de un modo estandarizado" y uniforme.
Afortunadamente dejamos cada vez más atrás esos tiempos de oligarquía
que ―eso sí― tanto perjuicio hicieron al progreso social, para descubrir
la diversidad e individualidad escondida tan tímidamente en lo más
recóndito del ser común.
Estamos apenas viendo ―eso creo―, la punta del
iceberg respecto al tema de la aceptación. Aún se ve, claro
está, mucha discriminación y rechazo hacia la población homosexual,
principalmente dentro de las comunidades con predominio religioso o
muy apegadas a creencias ortodoxas. Los conflictos que siempre se han
creído pertinentes al alma, ahora son propios de la mente.
Se ha develado el gran misterio: los demonios surgen del pensar, y ya
no son más pequeños diablillos que saltan y bailan al rededor de una
hogera profiriendo maldiciones.
No son las leyes que favorecen el
matrimonio LGBT las que ganan mayor terreno en la aceptación de
comunidades alternativas, sino más bien las que están en contra de la
discriminación hacia estas comunidades. Si las personas LGBT no
tienden (en su mayoría) a concretar el matrimonio por cuestiones genéticas,
ciertamente poseen ―y jamás han perdido― los mismo derechos como
ciudadanos de acceder a todos los servicios y beneficios que gosa la
población héterosexual tradicional. El problema con esto de las leyes es que
existen aún mucha desarticulación en función al estilo de vida LGBT. Los
objetivos están desviados muchas veces al sentido propagandístico y no al
conocimiento real de las necesidades psicológicas individuales.
Cualquier cambio en el sistema de leyes o cultura
social tradicional conlleva reacciones por parte de estas mismas sociedades.
Por ejemplo, cada vez que se aprueba una ley a favor del matrimonio ocurre un
repunte de asecinatos homófobos. Los cambios incitan más cambios, y las leyes
no son suficiente. El crimen es penalizado, pero no por eso va a dejar de
existir. La aceptación de la población LGBT es un proceso lento y ondulatorio.
Si sorprende el hecho de verse en la posibilidad de contraer matrimonio gay en
algún país occidental, sorprenderá también el nivel de agresión y
maldad en otro país, menos desarrollado, del oriente medio. Así pues, yo
digo: un paso atrás y dos adelante. En horabuena, tú formas parte de todo este
proceso, reconoce cuáles son tus derechos y defiende la libertad de expresión
sin importar de dónde proceda.”
viernes, 27 de enero de 2012
ACEPTAR LA CONDICION LGBTI
De la página: PSICO ASESORÍA EN LÍNEA
“Gente
gay y aceptación social
Un paso atrás y dos
adelante
¿Es posible confirmar un incremento
generalizado en la aceptación LGBT dentro de las nuevas sociedades?
Durante las décadas de 1980 y 90 ha habido una creciente aceptación pública de
la homosexualidad, así como la creciente aceptación de parte de diferentes
identidades de género entre los adolescentes. Muchas escuelas secundarias,
particularmente en zonas urbanas, tienen clubes para gays y lesbianas, y el
estigma de ser diferente ha disminuido significativamente. Los opositores,
incluso, están preocupados de que tanta tolerancia pueda animar
a más personas a "convertirse" en gays o lesbianas creando un clima
de libertinaje y degradación
social. En lo personal creo que se trata de un pensamiento retrógrado, muy característico de la iglesia ortodoxa, pero también inevitable. Recordemos que se trata de tradiciones antiquísimas, y hay de por medio miles de años de seguimiento teológico, por lo que es de esperar la aparición de estas secuelas.
social. En lo personal creo que se trata de un pensamiento retrógrado, muy característico de la iglesia ortodoxa, pero también inevitable. Recordemos que se trata de tradiciones antiquísimas, y hay de por medio miles de años de seguimiento teológico, por lo que es de esperar la aparición de estas secuelas.
Mi percepción es que sí, la comunidad gay
(incluye a hombres, mujeres y trans), no sólo está cambiando la forma de ver el
mundo actual sino la forma de verse a sí mismos. Hay un fuerte respaldo por
parte de instituciones científicas, derechos legales y público en general que
cada vez se han vuelto más abiertos y tolerantes a esta particular forma
de vida, que además está empezando a romper, para desgracia de la Iglesia, el
esquema tradicional de familia que ha dominado el panorama político-social
desde los comienzos de la civilización.
La comunidad homosexual no es la antítesis de una
sociedad prospera y sana, como muchos creen, es más bien el reflejo y
consecuencia de sucesos que acaecen en los procesos naturales de desarrollo
normal. Pero sólo hasta ahora es posible develar esos procesos básicos que dan
forma y autenticidad a la esencia del ser humano, a su "ser así y no
de un modo estandarizado" y uniforme.
Afortunadamente dejamos cada vez más atrás esos tiempos de oligarquía
que ―eso sí― tanto perjuicio hicieron al progreso social, para descubrir
la diversidad e individualidad escondida tan tímidamente en lo más
recóndito del ser común.
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Estamos apenas viendo ―eso creo―, la punta del
iceberg respecto al tema de la aceptación. Aún se ve, claro
está, mucha discriminación y rechazo hacia la población homosexual,
principalmente dentro de las comunidades con predominio religioso o
muy apegadas a creencias ortodoxas. Los conflictos que siempre se han
creído pertinentes al alma, ahora son propios de la mente.
Se ha develado el gran misterio: los demonios surgen del pensar, y ya
no son más pequeños diablillos que saltan y bailan al rededor de una
hogera profiriendo maldiciones.
No son las leyes que favorecen el
matrimonio LGBT las que ganan mayor terreno en la aceptación de
comunidades alternativas, sino más bien las que están en contra de la
discriminación hacia estas comunidades. Si las personas LGBT no
tienden (en su mayoría) a concretar el matrimonio por cuestiones genéticas,
ciertamente poseen ―y jamás han perdido― los mismo derechos como
ciudadanos de acceder a todos los servicios y beneficios que gosa la
población héterosexual tradicional. El problema con esto de las leyes es que
existen aún mucha desarticulación en función al estilo de vida LGBT. Los
objetivos están desviados muchas veces al sentido propagandístico y no al
conocimiento real de las necesidades psicológicas individuales.
Cualquier cambio en el sistema de leyes o cultura
social tradicional conlleva reacciones por parte de estas mismas sociedades.
Por ejemplo, cada vez que se aprueba una ley a favor del matrimonio ocurre un
repunte de asecinatos homófobos. Los cambios incitan más cambios, y las leyes
no son suficiente. El crimen es penalizado, pero no por eso va a dejar de
existir. La aceptación de la población LGBT es un proceso lento y ondulatorio.
Si sorprende el hecho de verse en la posibilidad de contraer matrimonio gay en
algún país occidental, sorprenderá también el nivel de agresión y
maldad en otro país, menos desarrollado, del oriente medio. Así pues, yo
digo: un paso atrás y dos adelante. En horabuena, tú formas parte de todo este
proceso, reconoce cuáles son tus derechos y defiende la libertad de expresión
sin importar de dónde proceda.”
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